Alimentándose de letras y fantasmas

Una de las pasiones que tiene Nick Cave desde su juventud es escribir todos los días durante varias horas, como una especie de rutina de ejercicio o un régimen riguroso que lo mantiene en forma.

En La canción de la bolsa para el mareo da cuenta de ese rigor con el que se sienta a escribir en cualquier lugar; en este caso, mientras se encuentra en una gira por Estados Unidos, con su grupo The Bad Seeds.

Cada capítulo está dividido por una ciudad e ilustrado con los relatos de Nick Cave hechos a mano en boletos de aviones de los lugares que ha visitado. Esto convierte al libro en roadtrip que va de Nashville y Kansas, hasta Nueva York y Detroit.

En cada entrega, Cave nos ubica de inmediato en el lugar y momento específicos en los que se encuentra: “Estoy en un asador en Austin, leyendo un poema azteca...”, “Estoy junto al borde de una cama king-size del Sunset Marquis, en West Hollywood...”, para después hablar de todas sus impresiones, reflexiones, temores e inseguridades, lo que hace de esta obra uno de los trabajos más íntimos del artista.

Así, la escritura se convierte en una una forma de compañera de viaje de este cantante, con la cual va tomando decisiones sobre la marcha.

La canción de la bolsa para el mareo, Nick Cave, Sexto Piso, 2014, 177 páginas