La vida está en otro lugar

Mucho antes de convertirse en amigo de Charles Chaplin y de trabajar como periodista en Hollywood, Jim Tully pasó un tiempo como vagabundo.

Tenía 14 años. Su madre había muerto muy joven y, tras vivir seis años en un orfanato, el hijo de inmigrantes irlandeses decidió montarse a escondidas a un tren y escapar. Antes de que llegara la fama, se ganó la vida como boxeador, trabajó en una fábrica de cadenas y podando árboles en diferentes ciudades.

Buscavidas, su única novela traducida al español y publicada originalmente en 1924, es resultado de aquella experiencia adolescente. El protagonista (quien guarda muchas similitudes con Tully) es un joven pelirrojo y lleno de pecas, convencido de que la vida está en otro lugar, lejos de las comodidades que supone tener una casa y una familia. Por ello, decide abandonar el pueblo de St. Marys, en Ohio, con la intención de hallar otro espacio donde la rutina y la monotonía de su lugar natal no existen.

Un vagabundo manco que sueña con viajar a Filipinas, una mujer con sobrepeso que es parte de un circo de fenómenos y un jorobado con cabeza en forma de canoa forman parte del reparto de personajes que aparece a lo largo de la historia.

Esta novela de Jim Tully confirma aquello de que, en la mayoría de los casos, lo que importa en un viaje no es el destino, sino lo que se va descubriendo a lo largo del camino.

Buscavidas, Jim Tully, Jus, México, 2017, 210 páginas